Bertha Escobedo Escobedo, 70, passed away Dec. 29, 2022, in Denton. She was born Dec. 18th, 1952, in San Agustin, Zacatecas, Mexico. The daughter of Juan Escobedo Santillan and Aurora Escobedo Parra. Bertha is survived by her husband, Roberto Contreras De la Rosa, her seven children, Luis, Elio, Maria, Mauro, Yadira, Roberto, and Diego, her 15 grandchildren and 1 great-grandchild, and her 6 sisters and 4 brothers.

Bertha is remembered as the best mom in the world. She was a woman of God who had more than enough love to share with all her children. While there could never be enough time spent with her to fully appreciate her, she's now in her new home with God. She was an easy to love woman who brought blessings into the lives she touched. Bertha, you will forever be loved, rest now in God's Kingdom and one day we'll meet again. Thank you for teaching us the principles and values we carry, and we thank God for having blessed us with you as a mother. Thank you for your unconditional love, may your presence live on in our hearts and your love continue to radiate through us. Though we cannot see you anymore we will always feel you with us, and I know you'll never leave my side. May God send you to us in our dreams so as to ease our pains when we miss you most. God bless you, Señora Bonita.

Bertha Escobedo Escobedo, 70, falleció el 29 de diciembre de 2022 en Denton. Nació el 18 de diciembre de 1952 en San Agustin, Zacatecas, Mexico. Fue la hija de Juan Escobedo Santillan y Aurora Escobedo Parra. Bertha es sobrevivida por su esposo, Roberto Contreras de la Rosa, sus 7 hijos, Luis, Elio, Maria, Mauro, Yadira, Roberto, y Diego, sus 15 nietos y 1 bisnieto, y sus 6 hermanas y 4 hermanos.

Bertha es recordada como la mejor mamá del mundo. Era una mujer de Dios que tenía más que suficiente amor para compartir con sus hijos. Aunque no hubo suficiente tiempo para compartir con ella, ella ya descansa en el Reino de Dios. Fue una mujer muy fácil para querer y llenaba de bendiciones a las vidas que tocaba. Bertha, serás amada por siempre, descansa en el Reino de Dios y algun dia nos volveremos a ver. Gracias por enseñarnos nuestros principios y valores y gracias a Dios por habernos bendecido con usted como nuestra madre. Gracias por su amor incondicional, que su presencia viva en nuestros corazones, y su amor continúe por nosotros. Aunque ya no la podemos ver, siempre la vamos a sentir y sé que nunca nos abandona. Que Dios la envía a nuestros sueños para calmar nuestro dolor cuando más la extrañamos. Dios te bendiga Señora Bonita.